Taller de fermentación

El hecho de fermentar los alimentos no pertenece a la época actual sino que se remonta a tiempos ancestrales. La fermentación surge en la naturaleza de forma espontánea, ¡la vida misma es pura fermentación!

Las antiguas civilizaciones conocedoras de su poder, la emplearon como método de conservación de alimentos, sin perder el enfoque en su origen divino. Así, desde los inicios de nuestra cultura la humanidad se ha alimentado casi exclusivamente de alimentos fermentados.

Somos un ecosistema constituido por un universo de microorganismos necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. El paso de una alimentación íntegra de alimentos reales, ricos de nutrientes y bacterias, durante miles de años, a una alimentación muerta y carente de vida en la actualidad, ha supuesto un duro golpe para nuestro equilibrio y para la infinidad de microorganismos que cohabitan dentro de nosotros.

Como un vergel en medio del desierto, la fermentación llega para sacarnos de esta amnesia colectiva inducida por la fascinación del imperio industrial que ha logrado desterrar de nuestras mentes cualquier atisbo de conexión con nuestros orígenes, con nuestra naturaleza, con nuestro entorno y con nosotros mismos.

Te invitamos a descubrir este maravilloso universo donde el pasado, presente y futuro confluyen en un punto en el que la evolución marca el sentido a la vida.