La mayoría de las personas cuando escuchan hablar del páncreas lo asocian inmediatamente con diabetes e insulina, pero es importante destacar que para que el páncreas deje de producir Insulina muchas cosas tienen que pasar previamente.
Si comparamos el páncreas del humano con el de otros animales, el de los humanos es muy desarrollado, al igual que el hígado. Teniendo en cuenta que el páncreas tiene una altísima capacidad de regeneración, el daño producido a este órgano o las enfermedades relacionadas con él deberían ser raras. Sin embargo, la vida actual nos marca mayor incidencia y prevalencia de las enfermedades relacionadas con este órgano, siendo la más frecuente la insuficiencia exocrina del páncreas (EPI) y no la diabetes como muchos piensan. La EPI es una entidad que, como su nombre lo indica, supone una incapacidad del páncreas para producir enzimas digestivas. En clínica esta incapacidad puede ser diagnosticada a tiempo con un interrogatorio y examen clínico sencillo, sin la necesidad de muchas pruebas especiales, pero hay que tener en cuenta que los síntomas son muy variados, pero poco llamativos. Pueden ir desde la más frecuente que es el dolor en el epigastrio (normalmente se confunde con gastritis) hasta problemas cutáneos. Si no se diagnostica a tiempo la EPI puede llevar a una persona a sufrir una diabetes tipo II, síndrome metabólico o hasta un cáncer de páncreas.
Te invitamos a conocer un poco más sobre este maravilloso órgano acompañándonos en nuestra escuela, en el seminario de Medicina Nutricional El páncreas como regulador energético.
¡Te esperamos con ilusión!
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